Antes... hace 10 años (más o menos) me costaba mucho hablar de frente con una mujer para declararle mi sentir. Aunque todavía me cuesta, estoy muy conciente de cualquier respuesta y hace tiempo que nadie me sorprende con una respuesta inesperada, hay veces que las cosas son claras con el agua pero innumerables variables nos cegan o el mismo amor nos distorsiona la realidad.
Antes también pensaba que para conquistar a una mujer había solo dos maneras, la del enfrentamiento directo y la del "veneno lento" esa que entra en la vida de alguien y poco a poco se va adueñando terreno hasta que llega al corazón.
Esa técnica solo me había funcionado una vez y a medias según analizaba.
Ahora... me doy cuenta que muchas veces si funciona, pero que para cuando tiene efecto ese veneno tal vez seas tú el que ya cambio de presa.