viernes, 1 de febrero de 2008

Recuerdos

Hace mucho para algunos no tanto para otros me encontraba pescando en el amazonas;

< piranha > me dijo en portugués el guía. Comenzamos a colocar la carnada en las cañas. Eran pedazos de carne cruda… con las manos ensangrentadas y sentado en una barcaza que inspiraba poca confianza en un río precioso en medio de la nada, me imagine en una de esas pésimas películas de terror. ¿Si meto las manos al agua neta me las comen?, El guía me miro con una sonrisa burlona, respondió, Mete la caña y luego hablamos me dijo. Así fue. Rápidamente seguí al pie de la letra las instrucciones del guía mientras mis amigos bromeaban en quien sería el primero en caer al agua y si en realidad podrías llegar vivo a la orilla. Mi experiencia en las artes de la pesca en ese tiempo era todo menos bastas, aún así recordaba lo lento que se podía tornar el atrapar cualquier pececillo, así que me acomode y lancé.

No fueron ni 10 segundos de espera para cuando sentí el jalón típico de cuando haz atrapado algo hijas de la chingada, exclamé, están hambrientas las cabronas, gritaron.

Al sacarlas del agua se me vinieron muchas ideas a la cabeza, al ver esos ojos endemoniados y esos dientes… sentí escalofríos por la espalda y lo primero que se me vino a la cabeza fue la idea de regresar a la orilla, más de una vez las integrantes del botecito al sacar una piraña o algún otro pez carnívoro gritaron y todos observábamos perplejos cada uno de los especímenes antes de regresar la mayoría de ellos al agua.

Después de 20 minutos todos preferimos regresar al Hotel.

Ya sanos y salvos en tierra y eso sí tal vez igual de hambrientos que las mismas pirañas, comenzamos a almorzar.

La cocinera del pequeño restaurante del único Hotelito de los alrededores, preguntó ¿Quién quiere pollo? Casi todos lo devoramos, estaba delicioso y lo mejor, no tenía que comer esas asquerosas pirañas.

Al final del día después de pasear a caballo entre Jacarés regresamos al restaurante. La cocinera pregunto de nuevo

¿Quién quiere pollo estilo Jacaré?, ¿Jacaré? Pregunté con asombro. La cocinera soltó una carcajada, todos la miramos. Pues claro que están comiendo Jacaré, añadio ¿A poco enserio les supo a Pollo?.

Pensar que años después no quería probar un taco de lengua.

Jacaré Sonrriente