La vida da muchas vueltas y siempre da tiempo para encuentros y reencuentros, ¿Porqué nos junta ayer y no hoy?, ¿Porqué coincidimos?, porque coincidimos con ese “hijo de puta” que no podemos rebasar cuando tenemos prisa o ¿Porqué no la conocí antes?, Si, siempre llevó todas las Mates conmigo y después de años hablé con ella en una fiesta. Hay muchas preguntas que tal vez nunca nos podremos contestar, pero estoy seguro que todo pasa por una razón, que si no hubiera pasado como fue, no sería. Hay gente que vive paralelamente a nosotros y que después de muchos años por fin los conocemos y no nos dejamos de preguntarnos ¿Porque no ocurrió antes…?, no sé si es el destino, Dios, o un algoritmo de la Matrix, aunque estoy muy seguro de que “todo pasa por algo, que no existen las coincidencias”.
La búsqueda en esta vida es como mirar una estrella, volteamos al cielo, lleno de posibilidades intermitentes, todas están ahí pero no sabemos cual tomar y cuando dudamos parece que se ha ido, pero si miramos bien sigue ahí, tintineando y esperando que alguien la atrape.
Pero no todo termina ahí, la realidad, el espacio, el tiempo a veces nos dan lecciones, la vida misma nos hace estar arriba o abajo, hay que saber aprovechar cuando se esta arriba y aprender a valorar los momentos para cuando estemos abajo podamos subir otra vez la cabeza y mirar las posibilidades que palpitan en un cielo plagado de estrellas, unas más lejos que la otra, unas más intensas que otras, pero finalmente todas a nuestro alcance.