Ya regresé! y por fin un post nuevo, mi primera boda gringa!!! bueno, no era taaan gringa, pero fue en EUA...
Todo empezó a las 8pm y terminó en punto de la 1am...WTF?! estuve perfecto, digo estuvo...
Ahí estaba él, elegante, uno de mis amigos más viejos y no de edad sino de presencia, de calidad, de amistad. Enamorado, radiante de felicidad, miraba a los ojos a su ya esposa, como si la conociera desde siempre, como viendo en sus ojos un futuro que con seguridad derramará éxito y amor. Cuando me acerqué a ellos como no es costumbre en mi, me quedé atonito, maravillado de ese sentimiento que les daba un brillo único y especial, solo los pude felicitar y abrazarles.
Despues de manejar 12 horas con carretera atiborrada y un sin número de paradas a comer, beber, estirar las piernas, creo que todo salio bien, lastima que mi cuerpo resintió semejante manejada y no pude disfrutar al 100% hasta que el 7mo Whiskey me hizo efecto... ahí, justo en ese momento, en ese instance, el alcohol me sonrrió, descubría la cara de una noche fresca y empezó a sonar de entre salas, ballenatos, cumbias y merenges un llamado seductor a la pista de baile... segui tomando hasta que se acabo el Whiskey para dar el GRAN salto al Ron o lo que fuera y es ahí estimados lectores cuando en la musica sonaba "ya llegó, ya llegó, llegó Chosty el Bailador..."
"¡Ahh!" suspiré anhelando... y que revivo en la pista que aunque nunca dominé, siempre disfruté y en estado euforico y con segundo aire, con una sonrisa, feliz, se redondió la noche, una noche donde entre cabellos de fuego y perfectas siluetas de humo...bailé como hacía tiempo que no lo hacía, sin reparar en quien estaba mirando, sin ver la hora, sin dejar de sonrerí, disfrutando el momento, la compañía un buen Whiskey y una noche inolvidable.