Y si. Este Cervantino es parte de la constante que viene sucediendo desde el 2003.
En aquellos tiempos su servidor junto con el público en general, transitábamos el Cervantino con nuestras cubas, cervezas, caguamas y demás fuentes de embriagamiento portatil las cuales transportábamos de manera audaz y precisa. Aquel año, en pro de borrar la terrible fama de "La Cantina mas grande de México" que tenia esta hermosa ciudad se inicio el programa donde se prohibía tomar en la vía pública, el cual atenta contra el mismo significado de esta y fue recibido con gusto por la sociedad Guanajuatense.
“Hay más polis que viejas…” me dijeron en aquel entonces antes de iniciar la pesquisa de algún amorío Cervantino.
El Cervantino ha cambiado, algunos dicen que para bien otros dicen que para pior y para hacerlo constar intente tomar fotos de Guanajuato, pero oh sorpresa, los polis salen en todas, porque es lo que más hay.
Chotas, regados por doquier en ellos he descubierto tres principales tipos:
Chotas tira pisto: Comandos especializados (con narices como sabuesos) en tirar cualquier cosa que en su diminuto y obediente cerebro les parezca alcohol. Incapaces de dialogar o emitir mas de tres monosílabos. Su mayor cualidad es su necedad espeluznante.
Chotas Anti Fotos: Estos oficiales cuentan con rapidez relampagueante que al sentir un flashazo o algo parecido deciden borrarlas de la camara de su agresor. Superando en habilidades a los guarros de Hollywood en su infructuosa guerra contra los paparatzzi.
Chotas Guajes: Este tipo de polis no saben ni donde están parados, vienen de municipios lejanos donde sus actividades principales no pueden ser desarrolladas con comodidad, así que se dedican a hacer como que no hacen nada, algo que dominan a la perfección.
En fin en lugar de Cervantino, parece un Congreso Nacional de Polis sin que hacer donde parecen estar esperando la mas mínima provocación para soltar su ira contrariada por sus largas jornadas de arduo trabajo.