Como todos los viernes estaba deprimido, con una suerte peor imposible desde el mismísimo día en que nací, desconsolado en mi casa, había llegado del trabajo, sí lo mismo de siempre estaba cansado y sin ganas de nada, entonces prendí mi laptop y abrí el MSN, o sería el facebook chat, no sé… comencé a platicar con una completa extraña que recién me había añadido y claro no tenía la menor idea de donde me conocía, me mandó fotos, no daba crédito, decía que me conocía y que siempre había estado enamorada de mi, que quería conmigo saciar sus mas primitivos instintos carnales, que el vestidito sexy rojo que veía en la última foto que me mandó era lo único que traía puesto, que estaba desesperada por que por fin yo la mirara y la tocara… que quería abalanzarse sobre mi.
Para no verme desesperado o tal vez solo por idiota y ñoño le dije que prendiera la webcam ella me dijo que no tenía cámara y que mejor viniera a su departamento, que había cerveza y que la luz de la luna entraba por la ventana principal de su alcoba, que desde ahí las deslumbrantes luces de la ciudad le daba el toque perfecto a su piel.
Sin pensarlo baje con ambas manos y con firmeza la tapa de la laptop casi salí corriendo por la puerta, cuando recordé el anuncio que había escuchado a las 7:47 de la mañana en el camino al trabajo… no podía sacarme de la mente esa dulce y chilanga voz diciendo "cuidado, no vayas, igual se trata de trata".
Me invadió el pánico, sentía que mi cuerpo entero palpitaba, comencé a sudar, no pude más…
Regresé a la puerta principal de mi casa, como pude saque las llaves, conmocionado no podía encontrar la llave correcta, cuando por fin abrí la puerta, la cerré y sin pensarlo dos veces comencé a llorar, estaba seguro que había sido engañado, se trataba de "trata", porque yo siempre he tenido una suerte de la chingada…
Para no verme desesperado o tal vez solo por idiota y ñoño le dije que prendiera la webcam ella me dijo que no tenía cámara y que mejor viniera a su departamento, que había cerveza y que la luz de la luna entraba por la ventana principal de su alcoba, que desde ahí las deslumbrantes luces de la ciudad le daba el toque perfecto a su piel.
Sin pensarlo baje con ambas manos y con firmeza la tapa de la laptop casi salí corriendo por la puerta, cuando recordé el anuncio que había escuchado a las 7:47 de la mañana en el camino al trabajo… no podía sacarme de la mente esa dulce y chilanga voz diciendo "cuidado, no vayas, igual se trata de trata".
Me invadió el pánico, sentía que mi cuerpo entero palpitaba, comencé a sudar, no pude más…
Regresé a la puerta principal de mi casa, como pude saque las llaves, conmocionado no podía encontrar la llave correcta, cuando por fin abrí la puerta, la cerré y sin pensarlo dos veces comencé a llorar, estaba seguro que había sido engañado, se trataba de "trata", porque yo siempre he tenido una suerte de la chingada…